La Plaza tiene su origen en el deslinde de tierras que conformaban la Estancia de Alta Gracia, prevista por orden testamentaria a la muerte de José Manuel Solares (1868).
Uno de sus primeros usos fue lugar de recepción de viajeros que traían mercancías en carretas para intercambiar en la zona.
A principios del siglo XX se dispone su delimitación, hoy circundada por calles España, Lozada, Belgrano y Explanada de la Estancia.
Desde entonces la plaza Solares es un tradicional lugar de encuentro de los ciudadanos y visitantes de Alta Gracia, integrándose totalmente al núcleo urbano de la Ciudad.