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El Cine Teatro Monumental Sierras, nace de un emprendimiento de iniciativa popular, donde un grupo vecinos inquietos comenzaron a soñar con una recinto de mayor dimensión y con una mejor acústica de los ya poseía la ciudad, los cuales eran el cine El Plaza y la sala parroquial.
Estos soñadores conformaron una sociedad anónima, CICOMER, donde cada aportante obtenía acciones. Esta compañía fue la encargada de cubrir gastos de inversión y la apuesta en sí, que fue de gran magnitud; siendo su presidente Oscar Rodriguez Ares y sus miembros Daniel Fidalgo, José Moll, Luis Vrech, entre otros. Su construcción demandó dos años y se inaugura oficialmente el 4 de diciembre de 1954; bajo el rótulo de ser unas de las salas más grandes de Sudamérica, con capacidad para 1596 ubicaciones; dueña de un techo abovedado que le daba una acústica sin par. El proyecto original, es obra de los Arquitectos Carlos F. Lange y Luis Armando Rébora, profesionales reconocidos de la provincia de Córdoba, quienes también realizaron el Edificio Progreso, de la capital cordobesa. Rébora, además, fue rector de la Universidad Nacional de Córdoba, en años posteriores. El edificio del Cine Teatro Monumental Sierras, que ocupa un importante espacio en el Patrimonio Edilicio y Cultural de la ciudad, es un ejemplo racionalista típico del período; este tipo de arquitectura está fundamentada en la razón, de líneas sencillas y funcionales, basadas en formas geométricas simples y materiales de orden industrial (acero, hormigón, vidrio), renunciando ornamentación excesiva y otorgando una gran importancia al diseño, que es sencillo y funcional. . Su fachada de ladrillos cribados se presenta como una moderna pantalla urbana que anunciaba la actividad a la ciudad. El basamento vidriado, el corte de la sala y la sala Pullman con sus pendientes muestran la gran sala típica en esa época, emulando las obras del 30 y ese nuevo programa arquitectónico como fueron los Cines Rex en Buenos Aires y Córdoba, entre otros. “El cartel del día de la inauguración lo había hecho Coco Antomarioni, anunciaba «Marianela», con José Gutiérrez y Olga Zubarry que vinieron para lo que también fue la première del film. La época era otra; estaban los lunes de cine argentino: se daban hasta tres películas y la gente iba al Monumental hasta con comida. Además, tenía un uso social, como el de los actos de fin de curso, los cierres anuales de academias de bailes, entre otras cosas. De ahí en adelante la historia de la cultura de la ciudad se escribió, en gran parte, en este cine, centro de espectáculos y eventos cinematográficos que movilizaron a toda la ciudad… Durante tres décadas, este edificio fue testigo de diversas proyecciones de películas de índole nacional e internacional, con cintas en las que figuraban Hugo del Carril, José Marrone, Tilda Thamar, Palito Ortega y Violeta Riva; y distintos shows musicales y conferencias; destacando la presencia de Jorge Luis Borges, quien llega a brindar una charla en Agosto de 1985; participando de un panel compuesto por diferentes abogados, psiquiatras, docentes y literatos. Y la participación de la Camerata Bariloche, en 1988, en conmemoración del 400 aniversario de Alta Gracia. Durante el paso del tiempo; el cine andaba, daba utilidades y se había convertido en un faro para la cultura local. Pero algunos desaciertos, como concesiones poco felices y las crisis económicas bombardearon al teatro, hasta su cierre a finales de la década del 90. A partir de allí vinieron años de polvo y olvido. El viejo edificio, que se deterioraba cada vez más, fue declarado Patrimonio Cultural de la ciudad; pero los accionista del CICOMER, que ya no eran tantos, sino algunos que habían comprado las acciones al resto y no lograban venderlo; por ser un edificio grande y estar ubicado en el sector céntrico de la ciudad demandando una gran inversión económica.
En el año 2011, siendo Intendente Walter Saieg y Viceintendente Facundo Torres, el Gobierno Municipal compra el edificio, por un valor de $5.000.000 a pagar en diez cuotas mensuales; el que, si bien estructuralmente se encontraba en buen estado, tenía importantes deterioros causados por filtraciones de cubierta y el abandono de muchos años de inactividad e inmediatamente, encarga la ejecución del Proyecto de Restauración y puesta en valor del mismo, al estudio de Arquitectura Kropff- Gazzal; Arquitectos prestigiosos, encargados también de las obras de restauración del Teatro Colón; con las adecuaciones propias de las necesidades actuales, tanto a nivel de actividades culturales como a necesidades técnicas y de seguridad. En el año 2016 durante el Gobierno del Intendente Facundo Torres y con el apoyo del Gobernador Juan Schiaretti, se pone en marcha la ejecución de la obra de recuperación y puesta en valor del edificio. La obra tuvo una inversión de 84 millones de pesos. El proyecto recupera y flexibiliza la función a este emblemático edificio de 60 años en la ciudad de Alta Gracia, como Cine Teatro Monumental Sierras, aprovecha y respeta la riqueza espacial del proyecto original, la simetría organizada en función de un eje central en una sala tradicional. La intervención propuesta se basa en los principios de la conservación integral, donde los sistemas constructivos, la materialidad, tienen valor en conjunto con las composiciones tipológicas, espaciales y estéticas. Por ello, la propuesta rescata y respeta a ultranza el planteo espacial, funcional y estético de origen, buscando adecuar los requisitos que la flexibilización de la función original de Cine a la que se suma la de Teatro, y llevar adelante una actualización funcional con las pautas de seguridad y confort que exigen en la actualidad los usos públicos. Esto lo hace ampliando los espacios de circulación en la Sala y en el Pullman; agregando accesibilidad a ambos espacios para personas de movilidad reducida, hipoacúsicos y no videntes. También sumando servicios sanitarios adecuados a los usos públicos.
La propuesta conlleva la diversificación de funciones tanto en las posibilidades técnicas del escenario de la Sala Principal y su actualización tecnológica como en la mayor oferta de espacios para la producción artística. Esto último se logra pudiendo independizar la utilización del Pullman como una Sala de Conferencias y Proyección, o en forma simultánea de la Sala Principal. El proyecto también contempló la posibilidad funcional y técnica de usar el Foyer como un espacio de usos culturales múltiples, proponiendo un escenario móvil, una pantalla plana grande y 104 sillas removibles para espectadores, sumando en esta posibilidad el uso del balcón sobre el mismo espacio. La actualización tecnológica incluye todas las instalaciones sanitarias, eléctricas, de acondicionamiento térmico, y de detección y extinción de incendios; las cuales serán cambiadas y modernizadas en base a los requerimientos que pautan las normas de seguridad y niveles de confort en la actualidad, así como la inclusión de equipos electromecánicos para responder a pautas de accesibilidad. Además, se agregaron ascensores para facilitar el traslado del público desde un piso hacia el otro; y monta cargas para los instrumentos de los artistas. También se diseño una entrada exclusiva para los artistas y músicos, conectada directamente hacia los camarines. El volumen espacial de la Sala Principal se conservará como uno de los valores destacados del cine original; las butacas que se retiran en el proyecto se relacionan con las normas de seguridad actuales en cuanto a medios de salida. También con la posibilidad de dejar espacio para la ubicación de sillas de ruedas. También se realizó una ampliación del escenario, lo que permitirá entre otras, la presentación de Orquestas Filarmónicas o compuestas por muchos integrantes. El mobiliario del cine constituye uno de los aspectos centrales para la función del edificio original. Las butacas de cine de la sala principal, son una pieza de identidad para la función del edificio y, por ende, fueron conservadas en forma integral (texturas, materiales, colores y accionamiento). También hay que destacar que se conserva el piso original de parqué. A este mobiliario original, se sumarán los propios de la flexibilización de uso, como lo son las sillas removibles, con capacidad para 104 espectadores y escenarios móviles a instalarse en el Foyer. En el sector de locales instalados al ingreso del edificio original se desarrollarán actividades de servicio y complementarias para con el cineteatro. Uno de los aspectos que el proyecto persigue es la puesta en valor del edificio y su presencia en la ciudad de Alta Gracia, para lo cual, se trabaja con una iluminación en leds que destaca las líneas geométricas del edificio original y un cartel luminoso. En referencia a las distintas instalaciones se propone avanzar y dotar al cine de un sistema que permita poner en valor la historia y funciones sociales utilizando la tecnología actual, de punta y logrando adaptar todo el funcionamiento con los mayores sistemas de seguridad, resguardando al público en general y a todo aquel que forme parte del movimiento interno del Teatro. Los usos simultáneos de las salas otorgan al Cine Teatro Monumental Sierras una capacidad de 1300 personas, convirtiéndolo en el Teatro más grande de la Provincia de Córdoba. Su reapertura fue el día 8 de abril; en celebración de los 431 años de la ciudad de Alta Gracia. Se destaca que la reapertura de este espacio duró cinco noches; siendo el primero de índole protocolar; con la presencia del Gobernador Juan Schiaretti; el Legislador Walter Saieg, el Intendente Facundo Torres y el Presidente de la Agencia Córdoba Turismo Julio Bañuelos, entre otros, con un show acrobático aéreo conformado por 16 bailarines en las galerías de ingreso, palabras alusivas, el Himno Nacional, interpretado por el tenor Luis Lima, diferentes espectáculos en el escenario principal y el gran cierre con el show de Bien Argentino. Y en las cuatro siguientes noches, quienes participaron de esta reapertura fueron los vecinos de la ciudad; quienes disfrutaron de un show central a cargo de los Hermanos Rojas; además del espectáculo acrobático aéreo en las galerías. Cabe destacar que en los días anteriores se repartieron entradas por diferentes puntos de la ciudad; para que los vecinos puedan acceder gratuitamente a los distintos días en que duró la inauguración. Un párrafo aparte, se merece “Pepe”. José Der Ohanessian es un personaje conocido por todos los vecinos de la ciudad. Pepe fue acomodador en la época de esplendor del Cine Monumental Sierras. En los últimos años, habita las calles de la ciudad y vagabundea. Sin embargo, para esta ocasión Pepe fue invitado uno de los invitados principales a esta noche inaugural. Cuando ingresó al teatro vestido de traje y rasurado para la ocasión fue aplaudido por el público presente y recibido al grito de “Pepe, Pepe”. El dato curioso es que, hasta el mismo gobernador Schiaretti lo saludó desde el escenario principal y le agradeció por sus años como acomodador del cine. En la actualidad, el Cine Teatro Monumental Sierras vuelve a funcionar como espacio de encuentro y manifestación de la cultura local y también como aliciente para el turismo, ya que se espera que en adelante albergue obras de gran convocatoria.
