Museo Casa Taller de Gabriel Dubois

Gabriel Dubois 343 / (03547) 421478

Sobre la calle que lleva el nombre con el que se conoció a Gabriel Simmonet, se levanta La Chirola, propiedad que lo albergó desde 1932 hasta su fallecimiento, en 1968. La fama mundial de Dubois data desde su formación, en Francia, con Belleuse junto a Rodin y se extiende a nuestra tierra con obras como el monumento que guarda los restos de San Martín en la catedral de Buenos Aires.

Desde 2010 el espacio se convirtió en un museo donde se exhiben obras del artista plástico. Además de las salas de exhibición, las visitas pueden disfrutar del taller de formación actual.

Museo Manuel de Falla                                  

Pellegrini 1011 / (03547) 429292

En el extremo oeste del Alto, frente al Golf Club de Alta Gracia y a la imponente presencia de las sierras, emerge con marcada personalidad el chalet Los Espinillos, la casona en la que el compositor Manuel de Falla decidió transitar los últimos años de su vida. La misma casa donde el artista español buscó salud, refugio y paz para sus males físicos –desde 1942 hasta su muerte, en 1946- fue el mismo espacio en el que trabajó para finalizar su obra La Oratoria Atlántica, completada por su discípulo Holfler, y actualmente se conoce como Museo Manuel de Falla.

En él, seis salas exhiben objetos personales, libros, mobiliario, vestimentas, vajilla, correspondencia y fotografías, además de partituras y manuscritos impresos.

Museo Casa del Che                      

Avellaneda 501 / (03547) 428579

La historia de Alta Gracia cuenta con un capítulo dedicado exclusivamente al Che Guevara, porque esta mítica personalidad transitó su infancia y adolescencia viviendo en distintas casas de la villa serrana. Entre ellas, se destaca Villa Nydia, una casona amplia de estilo inglés, edificada por la Compañía de Tierras y Hoteles en el año 1911 para ser habitada por el personal jerárquico del ferrocarril, que albergó durante dos períodos de alquiler a la familia de Ernesto.

Más de 50 años después, ese mismo chalet fue declarado Bien Patrimonial por la Municipalidad de Alta gracia y, en el 2001, se convirtió en el Museo Casa del Che. Desde entonces, las habitaciones de la vivienda que el matrimonio Guevara y cuatro de sus hijos hicieron suyas, desde 1935 hasta 1937, y desde 1939 hasta 1943, conforman un recorrido por la vida de Guevara a través de fotografías, videos, audios, textos, manuscritos, documentos varios y réplicas de objetos personales.

MAM - Museo Arqueológico Municipal

Olmos 167 / (03547) 15530802

Un recorrido dinámico, moderno, diferente y lúdico por el Museo Arqueológico invita a preguntar, interactuar, participar e imaginar para comprender la historia de los llamados Comechiongones. El MAM exhibe materiales representativos del período anterior a la conquista española en parte de la Región de las Sierras Centrales, así como los primeros contactos entre españoles y pueblos originarios. La colección fue reunida por José Eduardo Heredia y proviene de recolecciones y excavaciones efectuadas en sitios arqueológicos del Valle de Los Reartes y de Paravachasca en los años ´60.

Museo de la Ciudad - Casa de la Cultura

España 76 / (03547) 428131

El Museo de la Ciudad es el único que fue formado por iniciativa de los vecinos de Alta Gracia, quienes aportaron a la Municipalidad diversos objetos representativos que testimoniaban la historia latente de la localidad serrana. Así, una vez al año, los visitantes pueden apreciar esta colección de la historia altagraciense.

Museo Nacional Estancia Jesuítica de Alta Gracia y Casa del Virrey Liniers

Padre Viera 41 / (03547) 428734

Con las sierras como telón de fondo y una importante explanada peatonal como antesala, el frente de la residencia de la Estancia Jesuítica, construida en el siglo XVI y preservada fiel a la estructura original, invita casi misteriosamente a cruzar sus muros para conocer parte de la historia de la villa serrana. Las diecisiete salas del edificio histórico –que hoy conforman el Museo Nacional Estancia Jesuítica Alta Gracia y Casa del Virrey Liniers- están ambientadas con objetos que evocan la vida cotidiana y la forma de trabajo de cordobeses y serranos en los siglos XVII, XVIII y XIX.

En el año 2000, la Estancia de Alta Gracia fue declarada –como parte del sistema económico cordobés junto a la Manzana Jesuítica y a las otras estancias jesuítica de la provincia de Córdoba- Patrimonio de la Humanidad por UNESCO.